“Actualmente hay dos tipos de usuarios de los servicios de electricidad. Los ‘cautivos’ y los ‘libres’”.
Felicito a los congresistas de Perú Libre. No es una ironía. Han presentado un proyecto de ley (PL 900/2021) que busca generar bienestar en los usuarios del servicio de electricidad, no mediante la intervención de una empresa pública o con subsidios, sino a través de la pura competencia en el mercado. Se propone ampliar el espacio para transacciones libres en este servicio, permitiendo que más usuarios puedan elegir con quien contratar el suministro de electricidad. Esto es de avanzada.
Actualmente hay dos tipos de usuarios de los servicios de electricidad. Los “cautivos” y los “libres”. Mientras estos últimos pueden elegir al suministrador de su preferencia (generadores o distribuidores de electricidad) y negociar libremente los precios, los “cautivos” deben contratar con el distribuidor de la zona en que se ubique el consumo a precios y condiciones reguladas (por OSINERGMIN).
Los umbrales que determinan quienes pueden ingresar al mercado libre han ido cambiando en el tiempo. Inicialmente sólo calificaban los usuarios con consumos superiores a 1 MW (mineras, por ejemplo). Luego se permitió el ingreso voluntario de aquellos con consumos entre 0.2 y 2.5 MW (universidades, clínicas, comercios); éstos podían escoger entre continuar siendo regulados o pasar a ser libres bajo ciertas condiciones. Nada en la Ley de Concesiones Eléctricas limita la posibilidad de ampliar el mercado libre a más usuarios. Esa fue la idea de las modificaciones introducidas con la Ley 28832, Ley de Generación Eficiente: ampliar el mercado y reducir el espacio de intervención regulatoria.
Debido a la reducción de los precios en este mercado, en los últimos años se ha generado una migración importante de usuarios regulados al libre. La competencia entre suministradores por quedarse con estos nuevos clientes ha sido feroz. El número de clientes libres ha aumentado significativamente: de 221 el 2014 a 1774 el 2021. Los ahorros en costos para estos usuarios han sido importantes.
La propuesta presentada en diciembre pasado por congresistas de Perú Libre busca permitir el ingreso de las Mype reduciendo el umbral a 60 kW. Esta medida sumaría un grupo muy numeroso de usuarios al mercado libre. No sólo pequeñas y medianas empresas podrán ingresar a este mercado; también algunos hogares.
La orientación de la propuesta no puede ser más correcta. No apela al subsidio como la última propuesta del Ejecutivo (ampliación del FOSE): “las Mype no buscan un subsidio, sino que sean tratadas en iguales condiciones que las grandes empresas”. Se apela a la competencia. Pero los detalles cuentan. No es suficiente con abrir la puerta para que entren más al mercado. Se requiere establecer mecanismos para la agregación de demandas pequeñas, evitar desbalances en los contratos celebrados por los distribuidores para atender a los usuarios regulados y separar formalmente el rol de comercializador de estos últimos para eliminar incentivos perversos. Si no se hace, esta iniciativa podría acabar en un gran fiasco que incentive los subsidios.
Alejandro es Máster en Regulación por el London School of Economics and Political Sciences, Reino Unido. Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Tiene práctica en las áreas de Derecho de la Competencia, Regulación Económica, Regulación en Telecomunicaciones, Energía y Transporte, Responsabilidad Civil Extracontractual, Contratos y Arbitraje. Cuenta con un nivel fluido de inglés.