30/12/2018 Diario Perú.21 (Perú)
«Este fin de año ha traído una demanda sin precedentes”. Así comentaba Jorge lo que ocurre en su tienda. En ella vende, entre piñatas y decoraciones para fiestas, muñecos con caras conocidas destinados a ser quemados a fi n de año. “Nunca había visto nada parecido…”, sentenciaba con entusiasmo, “…un señor me compró el otro día una docena de muñecos distintos. Antes cada cliente compraba uno, máximo dos. Ahora compran varios. Dicen que hay demasiado que quemar”…