“Cada vez que el Estado es ineficaz crea una entidad nueva, le da una cara bonita, y la deja suelta para ser víctima de la metamorfosis burocrática”.
Un jardinero recibió un encargo difícil: arreglar un jardín descuidado por años. Apabullado por la maleza y la mala hierba, el jardín ahogaba todo esfuerzo por ordenarlo. Tierra pobre sin abono ni agua solo admitía una vegetación agreste y caótica. Era de esas labores que nadie quiere empezar por el temor de nunca llegar a terminar.