10/08/2013 El Comercio de Perú
«¿Conoce a alguien que se haya enamorado por obligación? El amor es un sentimiento. A uno le nace (o no le nace) amar a alguien, no se puede ordenar amar. Se puede, sí, obligar a tener gestos o actos consistentes con lo que llamamos amor. Puedo, aunque parezca absurdo, multar a quien no besa a alguien o sancionara quien no recita un poema romántico. Se puede obligar a la gente a fi ngir amor, pero no a sentirlo. En los últimos días muchos peruanosnos madrugamos más de una ocasión para ver al equipo de vóley de menores representar a nuestro país y vencer a los equiposmás pintados. Sentimos orgullo y amor por lo peruano. Actos aparentemente irrelevantes (empujar una y otra vez una pelota por encima deuna red) nos inspiran patriotismo porque nos recuerdan el sacrificio que significa para las jugadoras lograr hacerlo con tanta habilidad y capacidad, superando a equipos que en el papel deberían ser mejores.»
Amor por decreto
Tiempo de lectura: 2 minutos