16/03/2013 El Comercio de Perú
«Hace un par de noches tuve un sueño extraño. En mi sueño, me despierto una mañana y leo el titular del periódico: “Chávez ha resucitado. Se suspenden elecciones en Venezuela”. La noticia (en el sueño) me alegró. El regreso de Chávez a la vida (y a la Presidencia de Venezuela) era una buena noticia. En el sueño, la celestial descripción del inmaduro Maduro era cierta: “Nuestro comandante ascendió al cielo y está frente a Cristo. Influyó para que se convocara a un Papa sudamericano. “Y también era cierta la profecía del propio Maduro: ‘En cualquier momento Chávez convoca una constituyente en el cielo para cambiar la Iglesia en el mundo y que sea el pueblo el que gobierne’”. Una República Bolivariana mundial, pero de origen divino. El populismo es dogma de fe. Negarlo no es solo un crimen, sino además un pecado. Las imágenes de los ángeles y los santos y hasta de las vírgenes en las iglesias, a lo largo y ancho de la tierra tienen, todas, la cara de Chávez.”.
Descargar publicación
¡Resucitó!
Tiempo de lectura: 2 minutos