17/03/2008, www.peru21.com
La Iglesia está inventando una nueva lista de “pecados”, que incluye ser demasiado rico y generar pobreza. Pero la riqueza legítima no es pecado, sino virtud. La Iglesia declaró en el pasado que cobrar intereses o comprar a un precio y vender más caro eran pecados. Es decir, mandaba a los comerciantes al infierno.