03/10/2018 Diario El Comercio (Perú)
Así piensan algunos proveedores del Estado. “Le puedes vender caro. Ni siquiera se tiene que corromper a un funcionario. Basta conversar entre los patas para arreglar el resultado de la licitación. Competir es muy peligroso; puedes perder. Mejor conversar entre nosotros. Esta vez ganas tú; mañana me toca a mí. Todos ganan; ninguno pierde. ¿Y si lo descubren? No hay problema: hay pocos incentivos para que te denuncien. Buen negocio”….