15/09/2019 Diario Perú.21 (Perú)
Unos corruptos mueren de olvido. Otros de rabia. Otros linchados. Y uno que otro se suicida.
Pero deberían morir de vergüenza.
El espectáculo de Eliane Karp, insultando e indignándose contra quienes hacen justicia por los actos ilegales e inmorales de su marido, indica que es una sinvergüenza (en la acepción de “incapaz de ponerse roja y …