02/03/2013 El Comercio de Perú
«La frase “Pero se mueve”, atribuida a Galileo, refleja la tenacidad de la búsqueda del conocimiento científico frente al prejuicio y la arbitrariedad. Galileo fue condenado por la Iglesia por decir su verdad: la Tierra gira alrededor del Sol y no a la inversa. No somos el centro del universo. Reivindicar la teoría de Copérnico (también cuestionado por la Iglesia) casi le costó ser torturado. Fue condenado a prisión. Cuatro siglos tarde la Iglesia le pidió perdón. Giordano Bruno tuvo menos suerte que Galileo y fue quemado en la hoguera por defender el modelo de Copérnico.
Las ideas de Darwin también fueron objeto de cuestionamiento y ridiculización por parte del fanatismo religioso. Hoy sabemos que “El origen de las especies” está más
cerca de la realidad que el libro del Génesis.”.
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“Eppur si muove…”
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