16/04/2005, www.peru21.com.pe
Tremendas locuras las de Waisman, tratando de cambiar la política económica, fomentando una farra fiscal alucinante y amenazando con botar ministros. Y todo en un lenguaje “trabalenguesco” y unas poses más propias del payaso Cucharita que de un vicepresidente. Sus actitudes recuerdan a las de Alan García.